Editorial

Digit@l

Un mundo acelerado

En un mundo cada vez más globalizado,  que cuestiona las formas heredadas de vida social, donde una cantidad ingente de información e desinformación fluye con rapidez, donde los ritmos de las ciudades nos empujan mucho más allá de los biorritmos naturales, donde las relaciones y conexiones se multiplican, pero se superficializan, donde todo y todos corren carreras trepidantes, provoca que no exista un lugar donde poder reflexionar sobre lo que está pasando.

Los que estamos ocupados y preocupados en los problemas del desarrollo sostenible, como muchos otros que por sus inquietudes están ocupados y preocupados por el mundo que les rodea, bajo la óptica que sea, sentimos una sensación de que se nos escapa tanto los detalles como la globalidad, de que se avanza demasiado deprisa como para comprender suficientemente la realidad que estamos viviendo y mucho menos la que estamos transformando.

A veces, nos encontramos desconcertados ante lo que hay que cambiar y lo que no, sentimos que nos faltan referencias, reflexión, pero lo que es más importante, ni siquiera encontramos el momento ni el espacio para poder reflexionar sobre ello, ¡y lo que es más sorprendente aún! muchos somos los que ni siquiera nos planteamos que debemos reflexionar sobre ello.

Bajo esta preocupación nace legatus.

 

Legatus interruptus

Pronto, muchas de las experiencias y la sabiduría que los ancianos y adultos han cosechado, serán irremediablemente perdidas y olvidadas, y pronto muchos de los niños y jóvenes avanzarán aceleradamente por su camino sin contar con ellas. Quizá esto haya pasado durante toda la evolución de las generaciones de todas las sociedades en la historia. Esto ha provocado que haya cosas que permanezcan y mantengan la supervivencia y la cohesión entre los grupos sociales, y que otras se queden atrás, lo que ha permitido el avance y la evolución de los mismos. Es una dinámica propia de cualquier evolución, pero esta vez sentimos que es diferente.

Quizá el cambio respecto a otros momentos históricos es que estamos actualmente conviviendo unas generaciones; niños, jóvenes, adultos y ancianos, que abarcamos entre todos, la visión del mundo que más cambios está experimentando en tan poco tiempo que la vida de los abuelos dista mucho de la de los padres y éstos aún más de las de los hijos.

A esto se le une el hecho de que los nuevos modelos sociales provocan que la relación entre generaciones, entre abuelos, padres e hijos, están menos interconectados, el cambio acelerado que estamos experimentando, provoca que incluso no exista ni tiempo ni espacio para ello, no es posible una transferencia de ideas, críticas, reflexiones, confrontaciones, valores, transgresiones, etc., en definitiva, el legado que se transmite de forma dinámica entre generaciones, se debilita, incluso se interrumpe. Esto necesariamente tiene que provocar  la sensación de desconcierto que viven los jóvenes,  que avanzan sin el legado de anteriores generaciones.

El legado, afortunadamente, no es algo que se determina, que se especifica, no es un testamento que pueda dejarse escrito, sino que es el conjunto de ideas, valores, detalles, concepciones, experiencias, etc. que cada uno, en relación con el resto y en cada momento, configura de una forma dinámica y crítica.

 

Bajo este reto nace legatus.

 

Lo ambiental como excusa

En Legatus, a pesar de que su temática girará alrededor de los temas ambientales, no pretendemos marcar una línea editorial específica. El tratamiento de temas ambientales, más que ser una restricción, es una excusa para poder abordar temas de diversas tipologías de manera integrada, de forma global, así observaremos como ciertas cuestiones aparentemente ajenas tienen un nexo en común.

La intención al fin y al cabo es hablar de nuestro mundo, ya es hora de afrontar la realidad con diversas perspectivas y prismas. 

Por tanto, por Legatus, aparecerán y nos sorprenderán todo tipo de personas, jóvenes y mayores, que por sus experiencias y vivencias, bajo diferentes puntos de vista, nos escriban sobre lo que consideran que deben escribirnos a modo de legado, les dejamos hacerlo con toda libertad, sin ataduras ni restricciones, sobre lo que quieran tratar y como quieran hacerlo. Esto normalmente supone un problema ya que no estamos acostumbrados a exponernos a tanta libertad, pero nuestros escritores han tenido la osadía de hacerlo.

Bajo esta excusa nace legatus.

 

Espacio

Legatus,  es fundamentalmente un espacio donde poder pararse, refugiarse por unos instantes, y beber en sus lecturas agua fresca que haga distraer a la mente de otros pensamientos que no sean nuestros quehaceres y quebraderos cotidianos. Simplemente encontrar un espacio donde poder alimentarse, inspirarse de las ideas, experiencias y visiones de personas tan diferentes como seamos capaces de reunir.

Lecturas que nos permitan derivar en reflexiones espontáneas, a modo de pasatiempo, y que nos permitan opinar, incluso criticar, observar, imaginar, crear y ejercitar otras facultades de nuestra persona.

Ninguno de los textos serán presentados como fe divina, son herramientas que nos permiten poder digerir un poco mejor estos acelerados cambios de nuestro mundo, a través del proceso reflexivo que cada texto nos sugiera.

Quizá, siendo muy conscientes en la realidad que vivimos, tan sólo sea una forma de recomponer el vínculo entre generaciones, que nuestras sociedades estaban tan acostumbrados y en el que habían basado su supervivencia.

Por tanto, Legatus es un espacio fundamentalmente para la reflexión, .... que no es poco..., no pretendemos ser  más osados que esto, ... que ya es serlo..., no aspiramos a más ..., que ya es hacerlo

 

... Somos irremediablemente peregrinos a nuevos mundos, ....

 

... somos permanentes emigrantes de un presente tan infinito como efímero ...

 

Cada uno tiene su estilo, nosotros hemos elegido éste,

 

¿Nos acompañas?

 

¡Venga!, No te preocupes, sólo será un momento.

Legatus

Digit@l

La Andadura de Legatus

Homenaje a Julio